Chocolate caliente
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Espeso y cremoso, el chocolate a la taza, o chocolate caliente español, no es un chocolate caliente cualquiera. Su consistencia más espesa es perfecta para mojar churros o mollejas, o para comer con cuchara.
El chocolate a la taza es un tipo de chocolate caliente español. Sin embargo, a diferencia del típico chocolate caliente que se sirve en Estados Unidos, este chocolate caliente es mucho, mucho más espeso. De hecho, cuando se enfría, tiene una consistencia parecida a la del pudín.
Aquí en España, la mayoría de la gente compra un “chocolate a la taza” en polvo preenvasado. Para hacerlo, se añade agua o leche a la mezcla en polvo y se cuece lentamente al fuego, removiendo constantemente, hasta que se espese.
Cuando se hace chocolate a la taza desde cero, se puede controlar mejor el resultado. Tienes un control total de la calidad del chocolate, de lo dulce que será, etc. Además, no tienes que tener un recipiente extra de chocolate en polvo por ahí.
Normalmente he hecho chocolate a la taza con leche entera y tabletas de chocolate negro, pero, en teoría, deberías poder hacerlo con cualquier leche y cualquier chocolate. Incluso se dice que las leches de frutos secos veganas funcionan, pero yo no he probado a utilizarlas todavía. (Cuando lo haga, intentaré acordarme de actualizar el post con los resultados).
Chocolate a la piedra
La variedad de Pamplona muele más la carne. Un producto de incomparable sabor y aroma obtenido a partir de un proceso de elaboración cuidadoso y natural. Pamplona se asemeja a un salchichón de buena calidad. Un magnífico y fuerte sabor a pimentón español ahumado de importación.
Pimentón AgridulceJosé Luis Mateos produce Pimentón de La Vera en Extremadura desde hace tres generaciones. “Pimentón” se seca mediante la quema de encina y el humo natural que crea las características esenciales de aroma, sabor y color vivo, que establece la calidad de otros artículos.
Disfrute de una infusión refrescante, saludable y relajante: Carmencita menta y poleo. Es una infusión clásica que no puede faltar en casa.Preparación: colocar la bolsita en una taza, añadir agua hirviendo y dejar reposar durante 5 minutos.
Es la variedad más conocida en todo el mundo, muy apreciada por su calidad. Tiene un color brillante y homogéneo. Con su pequeño hueso, la pulpa se desliza sin resistencia, alto equilibrio entre el hueso y la pulpa. No se siente la piel. Pulpa delicada, nada filosa.
Chocolate suizo
El chocolate caliente es una de esas cosas que te cambian la vida para siempre. No hay mejor placer que poder ir a tu bar favorito y pedir esta fantástica bebida, especialmente durante el invierno. El verdadero chocolate caliente que puedes pedir en cualquier chocolatería especializada es espeso, rico y la verdadera esencia de lo que debe ser el chocolate en un vaso en un día frío.
El ingrediente principal para preparar el chocolate caliente en el sector de la hostelería, sobre todo en esas épocas del año en las que esta receta se convierte en el principal aliado para combatir el frío, es el chocolate en bolsitas, es decir, en polvo.
Lo mejor es que esta bebida es muy fácil de preparar con una cafetera profesional, utilizando la parte que calienta la leche. Además, para aquellos clientes que no quieran notar el sabor amargo del chocolate, se puede optar por añadir una pizca de sirope de arce, vainilla o canela, entre otros. Te aseguramos que no hay mejor manera de sorprender a tus clientes.
Una vez que los ingredientes están claros, es el momento de empezar a preparar el chocolate. Para ello, seguiremos los siguientes pasos. Ten en cuenta que esto puede variar ligeramente dependiendo de si quieres un chocolate líquido o más espeso:
Receta de chocolate caliente español
Las cosas buenas requieren tiempo. Nosotros lo sabemos bien: llevamos décadas elaborando el mejor chocolate caliente. Sin prisa, pero sin pausa, hemos ido refinando la receta, eligiendo cada vez mejores proveedores, buscando con ahínco los mejores ingredientes, encontrando nuestro verdadero sabor. También lo saben los cientos de establecimientos que confían en nosotros desde hace años, que han convertido nuestra marca en el chocolate de las cafeterías, el perfecto aliado de sus desayunos y meriendas. Y, por supuesto, lo saben quienes lo disfrutan. Porque tomarse una taza de buen chocolate es precisamente eso: tomarse su tiempo, tomarse un respiro, tomarse la vida de otra manera.
Y las mejores cosas siempre se hacen con cariño. Por eso ponemos lo mejor de nosotros en la elaboración, y eso se nota. Un color y un brillo inconfundibles, una textura suave y aterciopelada, un sabor rico y lleno de matices. Un placer que se saborea en todo momento. También a la hora de servirlo: mezclar con mimo, hervir, dejar espesar… unos minutos de dedicación marcan la diferencia. Tómese un momento para disfrutar porque ¿quién dijo que la vida tenía que ser práctica?