Recetas de pollo a la milanesa

Receta fácil de milanesa de pollo

La milanesa de carne es el estándar en México, hecha por casi todos los puestos de torta para meter entre los lados de un bolillo o pan de telera. La carne suele ser un corte relativamente duro que ha sido ablandado mecánicamente (pasado por una máquina de jacquard), como la carne del bistec de pollo frito con el que crecí, aunque esa carne solía ser más gruesa que la milanesa de carne mexicana. En este caso, sugiero que se aplane y ablande la carne con un mazo.

La milanesa de pollo se ha puesto de moda en México en los últimos tiempos; si lo unimos a la salvaje popularidad del pollo crujiente en Estados Unidos, podemos predecir con exactitud que se vende como un fuego en nuestros restaurantes, especialmente en torta. Lo más sorprendente es que la milanesa de alas de raya (ver notas más abajo) se ha convertido en uno de los platos más vendidos de nuestros restaurantes, a pesar de que otras preparaciones de alas de raya apenas se venden. La forma en que la servimos -con salsa de aguacate-tomatillo y cebollas y chiles manzano encurtidos- es la inspiración de esta receta.

Prepara la carne o el pollo.    Para la carne: Cortar la carne en 4 porciones si es necesario.    Una por una, cubra cada pieza con una lámina de plástico (las bolsas de supermercado o de verduras funcionan bien en este caso) y utilice un mazo u otro objeto pesado para golpearla hasta que tenga un grosor de ¼ de pulgada (incluso si es delgada, golpéela un poco para romper la estructura y que no se enrosque durante la fritura). Las piezas individuales serán de aproximadamente 8×5 pulgadas. Para el pollo: Para las pechugas de pollo muy grandes, cortar cada una por la mitad horizontalmente, produciendo 2 piezas más finas; las pechugas medianas no necesitan ser divididas.    Una por una, coloque una porción entre dos hojas de plástico (las bolsas de supermercado o de verduras funcionan bien en este caso) y utilice un mazo u otro objeto pesado para golpearlo hasta que tenga un grosor de ¼ de pulgada.

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Receta de milanesas de pollo

El término milanesa, procedente de Milán, se aplicaba originalmente a la carne de ternera, que ha perdido popularidad y que pocos mercados de este país ofrecen ahora. Hoy en día, el plato suele llevar pechugas de pollo sin piel y deshuesadas, machacadas hasta conseguir un grosor uniforme.

Además de ablandar el pollo y ayudar a que se cocine más rápida y uniformemente, el machacado disminuye la contracción. ¿Sabe que cuando pone el pollo en una sartén caliente, de repente se tensa? Cuando se machaca, eso tiende a no ocurrir tanto.

Las pechugas de pollo deben tener un grosor de media pulgada antes de machacarlas. La mayoría de las pechugas de pollo tendrán aproximadamente el doble de este grosor cuando las recibas, pero es fácil cortarlas en trozos más finos. Sujeta un cuchillo afilado en paralelo a la tabla de cortar y corta la pechuga en dos rodajas más finas, como si estuvieras abriendo un libro.

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Cuando estés listo para cocinar el pollo, prepara una línea de montaje con cuencos de harina, huevo batido y migas de Panko. Sumerge las rodajas de pollo en cada cuenco, por orden, y luego fríelas en aceite de oliva hasta que estén doradas y crujientes.

Calorías de la milanesa de pollo

Esta receta de las más fáciles de cocinar una pechuga de pollo sin ser aburrida. Un almuerzo habitual de los venezolanos suele incluir algún tipo de proteína animal. Cuando se trata de pechuga de pollo, normalmente tenemos dos formas principales de cocinarla: Pollo a la plancha y Milanesa de pollo.

La milanesa de pollo es nuestra versión del pollo frito. Esta receta consiste en pechuga de pollo en mariposa sumergida en huevo rebozado y cubierta con una mezcla de pan rallado y harina. También tenemos la milanesa de res que es básicamente lo mismo pero utilizando filetes finos de ternera.

Así que, para el primer problema: la clave para un pollo frito tierno y húmedo es el adobo. La pechuga de pollo debe empaparse en leche y ajo para darle más humedad y sabor. También será necesaria una pizca de sal.

El segundo problema es el más frustrante. Toda esa deliciosa corteza acaba cayendo en el aceite y tu pollo queda triste y desnudo. He pasado por eso y hasta hace poco descubrí el gran secreto:

Tienes que cubrir el pollo con harina primero, para que ésta se pegue a la superficie. Si añades primero el huevo batido, actuará como una barrera que evitará que los ingredientes secos (harina + pan rallado) se peguen al pollo. Por último, cubrir con pan rallado.

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Pollo a la milanesa napolitana

Los datos nutricionales de esta receta incluyen la cantidad completa de los ingredientes del empanado. La cantidad real del empanado consumida variará. Hemos determinado el valor nutricional del aceite para freír basándonos en un valor de retención del 10% tras la cocción. La cantidad exacta variará en función del tiempo y la temperatura de cocción, la densidad de los ingredientes y el tipo específico de aceite utilizado.

(-) Actualmente no se dispone de información sobre este nutriente. Si sigue una dieta médicamente restrictiva, consulte a su médico o dietista titulado antes de preparar esta receta para consumo personal.

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